La historia de Avionero

En 2008, nuestro fundador, Lars Kristensson, empezó a trabajar como arquitecto de software en el sector de la búsqueda de vuelos y pronto se sintió frustrado. Venía de la industria del videojuego, donde todo gira en torno a la experiencia del usuario, y lo que veía en la búsqueda de viajes le parecía roto.

Ninguna de las plataformas reflejaba cómo la gente planifica realmente sus viajes. La mayoría de los viajeros no empiezan con fechas fijas o un único destino, sino con un concepto, un margen de tiempo y el deseo de explorar distintas opciones. Pero las herramientas existentes no estaban pensadas para eso.

Quería solucionarlo, pero todo el mundo le decía que era imposible. Que los sistemas del sector no lo permitían. Pero Lars no podía dejarlo pasar.

Así que creó algo totalmente nuevo: un motor de búsqueda basado en la inteligencia artificial que permitía buscar con total flexibilidad, basándose en preferencias y no en criterios rígidos. Fue el primero de su clase.

En 2014, Lars conoció a Anton Tyulenev, un brillante diseñador de UX que había estado luchando con los mismos desafíos desde una perspectiva de diseño. Unieron fuerzas y en 2015, fundaron Avionero, con un objetivo audaz:

Construir el mejor sitio de búsqueda de vuelos del planeta.

Lanzaron su beta pública a principios de 2018, y en diciembre de 2019, Avionero 1.0 estaba en vivo. Entonces... el mundo se apagó.

En abril de 2020, el transporte aéreo se redujo en un 97%. Mientras Avionero ya se había quedado sin financiación. Se convirtieron en años de lucha.

Después de haber sobrevivido a la pandemia, y justo cuando comenzaba la recuperación, la guerra en Ucrania forzó otra oleada de trastornos. En aquel momento, la mayor parte del equipo de desarrollo de Avionero se encontraba en Rusia. Tras años de retrasos, contratiempos y desafíos, Lars estaba a finales de 2024 tumbado en la cama de un hotel, agotado, enfermo, pero aún no dispuesto a abandonar, y tomó una decisión:

Si este viaje iba a continuar, tenía que significar algo más.

Había sido un partidario de toda la vida de Amnistía Internacional. Había dejado la industria del videojuego por razones éticas. Y entonces declaró:

A partir de ahora, Avionero donará el 10% de todos sus ingresos a causas que preocupen a nuestros viajeros.

No beneficios. Diez por ciento de todos los ingresos de cada reserva.

Y los usuarios podrán elegir a dónde irán a parar, desde la protección de los derechos humanos a la lucha contra el hambre, la construcción de viviendas o la salvación de la fauna.

Seguimos creyendo en la creación del buscador de vuelos más inteligente que existe. Pero ahora no sólo lo hacemos con inteligencia, sino también con corazón.

Y si Avionero llega a ser realmente grande, Lars dedicará el resto de su vida a la filantropía. Ese fue siempre su sueño. Y ahora, forma parte del plan.